miércoles, 22 de mayo de 2013

ACTIVIDAD 9: Reflexión Final


A estas alturas del curso, en la asignatura de ética, he aprendido muchas cosas relacionadas con el mundo de hoy en día, de todas esas cosas las que están más ‘cercanas’ en mi vida son por ejemplo la discriminación por el aspecto, ideologías y quizá hasta por la edad. La sociedad nos ha enseñado que si no eres físicamente de una manera te trataran peor o te pueden llegar a marginar, también si piensas de una manera diferente te pueden llegar a mirar mal o incluso insultar, y de este tema en mi vida puedo sacar un simple ejemplo como el de los gustos musicales o ya mirando a los más mayores, la política; pero esto no solo pasa hoy en día sino que anteriormente en la historia también hay claros ejemplos de este tipo de discriminación, como: la época de la dictadura de Hitler y los campos de concentración, este sería un ejemplo de discriminación socio-cultural, ya que discriminaban horriblemente a los judíos

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Luego, otro tema que veo y ‘vivo’ muy de cerca es el tema de la igualdad o desigualdad social y el Tercer Mundo, por el simple hecho de haber nacido en un sitio u otro. Digo ‘vivo’ porque colaboro con el proyecto Khanimambo del colegio Alkor y, durante todo este año, me he dado cuenta de la desigualdad que hay solo por haber nacido en ‘el país equivocado’ y en las horribles condiciones que viven, pero aun así, son muy felices, a veces incluso mucho más que nosotros porque saben valorar lo que tienen, simplemente el hecho de ir a la escuela les alegra la vida y para nosotros es como un ‘infierno’. Me llamó mucho la atención cuando un día hicimos una videoconferencia con algunos de los niños que ayudamos con este proyecto y nos preguntaron un montón de cosas sobre nuestro día a día y se mostraban muy interesados, nos enseñaron dibujos que hacían, y los concursos con los juegos, y miles de cosas tan simples para nosotros, pero tan satisfactorio para ellos que me chocó mucho. Me hizo pensar en hasta que punto hemos llevado nuestra sociedad, que realmente, bajo mi punto de vista, a los niños que llamamos ‘pobres’ son mucho más felices que nosotros, siempre tienen una sonrisa en la cara, y creo que nosotros mismos deberíamos aprender de ellos. Les hacemos ver que nuestro mundo es mejor que el suyo, y sí, somos un país mucho más avanzado que el de ellos, pero realmente la esencia de la vida es la felicidad, y ellos son felices así que ¿no creéis que son ellos los que nos tendrían que ayudar a nosotros en vez de nosotros a ellos?